The Station Agent

Finbar McBride pierde a su único amigo, hereda una vieja estación de tren. Él no es un hombre común, le gustan los trenes y le gusta caminar. Pero está lleno de rabia, de demonios y algo de desolación -es que se murió su único amigo-. No es un hombre normal, sólo mide 1.34 m. Él camina por los rieles de los trenes: solitario aunque tranquilo, repentinamente las pisadas se pueden multiplicar. Son 2, 4, 6, 8, 10... es un vendedor de salchichas cubano con su padre enfermo, es una pintora con el recuerdo de su hijo muerto, es una bibliotecaria encantadora con un novio problemático, es una niña especial. ¿Qué tienes para darle a los demas? La amistad nace en todos lados... es un tren que pasa lento, en el que todos podemos montar... si te animas...

Joe: La gente como tú, no tiene clubes?
(Finbar es enano, para los que no estuvieron atentos)
Finbar: A que te refieres?
Joe: Los que les gusta los trenes
Finbar: Sí, tenemos clubes: vemos fotografías y a veces películas

Sí, amistad en las vías del tren.

The Station Agent. Ficción 88min. - USA, 2003 - Dir. Thomas McCarthy