8.18.2007

La Mirada del Cine

Al principio creo dios el viaje
y luego la duda,
y la nostalgia

Tres bobinas con la película olvidada de los Hermanos Manakia -primeros cinematógrafos griegos- son el objetivo y la escusa para que A, un director anónimo, se aventure en un viaje personal y cinéfilo, si lo hay, a través de Grecia y los Balcanes. No se trata solo de la búsqueda de unos rollos perdidos, sino de la búsqueda interior de un hombre por recuperar el recuerdo y la inocencia de la mirada, la esencia de mirar el mundo. Es un viaje de redescubrimiento personal tras un grial, que se dibuja para el artista en su mente y que busca en medio de (sus propias) ruinas.

El viaje se vuelve en cada estadío una muestra del alma regional balcánica, sin airear bandera, donde se muestran sus modos de vivir y amar, el comunismo vencido por el tiempo - con sus monumentos destronados emulando Ápolos enanos -, de sus modos de celebrar la vida, o sus recuerdos, a pesar y sobre las circunstancias, como la guerra. Pero también es un manifesto de amor al cine, en varios de sus personajes, cuidadores o creadores de la memoria colectiva que significa el celuloide, que se ven impelidos a regocijarse con las imágenes que capturan los momentos inmortalizándolos - acaso como un viejo cantar o poema -, y que celebran a su modo cada mirada que, al sumarse, forma lo que somos.

En cada instante de la cinta, me preguntaba, ¿Cómo la pudieron hacer en medio de la guerra? ¿Qué impulsó a Angelopoulos a esta reflexión? ¿Por qué está ahí para que la miremos? y ahora, ¿Por qué escribo de ella? No puedo ensayar una respuesta clara, pero se me ocurre citar una de las escenas, esa en la que en medio de la niebla se crea el arte: música, teatro, poesía, baile, y la gente de Sarajevo, a pesar de la guerra se puede acordar de vivir.


Solo que el cine, no necesita la niebla, sino la oscuridad, para que de ella salga a contarnos sus historias, esta noche, y las noches venideras. Gracias por recordármelo, Theo.

To Vlemma tou Odyssea. Ficción 176 min. - Alemania / Inglaterra / Grecia / Francia / Italia, 1995 - Dir. Theodoros Angelopoulos

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1.26.2007

Las horas de la noche: Días de seres salvajes

Había una vez un pájaro que no tenía patas.
Que sólo podía volar y volar.
Cuando se cansaba,
dormía en el viento.
Este pájaro solo podía bajar una vez a tierra.
Y era cuando moría.
¿Cuánto de lo que hacemos marca el destino de los que nos rodea? En esta película cada personaje camina sólo, aunque este al lado de otro, acaso se cruzan, se conocen o se enamoran, todos están en el camino de alguien más para cambiarlo, regalando un momento que quizá uno, o los dos, o alguien más recuerde con añoranza después. Es que esta cinta está hecha de los pequeños momentos memorables de sus protagonistas. Momentos de los que sabemos se graban indelebeles en su ser, por sus propias voces en off...

Días para ser salvaje: la juventud, el momento en que no importa a donde vaya uno, siempre habrá tiempo, un mañana, un no se qué, qué da igual, pero al que se puede llegar. Como esos relojes perdidos en pasadizos humedos y oscuros, motivo recurrente de la cinte. Esa esencia no solo se siente en el deambular de Yuddy, sus novias o sus amigos, sino en la mirada de Wong Kar Wai, siempre sensible y exacto para el apunte; no se detiene en una historia, sino que abre la exploración para conocer personajes profundos y sentidos.

Siendo ésta su segunda película, ya tiene todos los elementos que más adelante potenciaría en In the mood for love: los 60's, el amor conflictuado, los claroscuros de una fotografía saturada, los boleros, el humo de los cigarrillos. Está todo ahí, y sin embargo, es su protogenia, todo es más exhuberante, como la selva de Macao, como la fuerza de la juventud. Sino perfecto, en su ánimo inflamado, muy recomendable.


Había un pájaro que se estiraba y volaba hasta que moría.
Nunca iba a ningún sitio.
Porque moría desde el principio.

A Fei jing juen (Days of being wild). Ficción 94 min. - Hong Kong, 1991 - Dir. Wong Kar Wai

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1.17.2007

La Corporación

Por David Hoyos
La Corporación es un documental largo y un tanto tedioso, sin embargo es un film absolutamente necesario. Para aquellos vinculados o interesados en el bienestar del planeta y de nuestra especie será un postre, a quienes gusten de los documentales llenos de datos éste será un manjar.

El documental muestra todas las grandes responsabilidades que las corporaciones no asumen y como este hecho está afectando irreversiblemente la vida tal como la conocemos, deja la sensación de que nuestra increible capacidad para sentirnos inmortales o alejados de la realidad nos sume en la inacción. Conforme el film va desarrollándose nos damos cuenta cuanto hemos perdido de nuestras libertades, para empezar a asumir lo que las corporaciones nos imponen como nuestro modo de vida.

Muchos de ustedes seguro ya vieron la película (es la segunda vez que la veo) pero habría de preguntarnos cuanto hemos hecho de ese tiempo hasta ahora por revertir el proceso destructivo de estos grandes monstruos. Si somos capaces de tomarnos el trabajo de conseguir y ver este documental ya estariamos cometiendo un acto casi subersivo, al alimentar nuestra inteligencia y ejercitar la sensación de indignación ante hechos tan nefastos. En fin, es altamente recomendable y necesario.

The Corporation. Documental 145 min. - Canada, 2003 - Dir. Mark Achbar - Jennifer Abbott

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1.15.2007

Los riesgos de crecer

La vida es alienante. A veces uno tiene que decidir entre lo que quiere y lo que tiene que hacer. A veces uno tiene que luchar contra la corriente. A veces uno tiene que buscar un motivo porque vivirse.

Uno ve pasar el tiempo donde soñaba con ser alguien, y cuando ve el espejo descubre que hay otra persona, una que no era quien se esperaba encontrar cuando tenia 15, 20 o 30 años. Gastón Fernández no se puede reconocer, ni reconocer a sus amigos. No tiene nada de que sostenerse, es un extraño en su propio mundo.

Esta, la primera película de Alberto Fuguet es una cinta nerviosa, elíptica, comtemplativa por momentos; donde el director no decide por un sólo apunte, un sólo registro o ritmo: juega con encuadres oblicuos donde la conversación se comprime con los personajes, donde se siente incomodos o se distiende en plano secuencia, permitiendo que los personajes se explayen en sus pensamientos; es decir la cinta duda, como duda Gastón (Luciano Cruz Coke), el protagonista. Salta del espacio de ficción a su realidad: del corto Las Hormigas Asesinas a los días de Gastón, delineando sus estados mentales. La cinta quiere huir como Gastón, que está al filo del encuadre añorando un tiempo que le fue más comodo, pero como el metraje de la película sabe que no podrá retroceder y que si no se acomoda no habrá final feliz, que no lo hay, solo un espacio abierto para construir, como los departamentos vacíos que vende Gastón para vivir. Fuguet reflexiona, en cierto metacine, donde al final, Gastón es la película, no sólo un personaje.

Se Arrienda no es una gran cinta. Es un buen comienzo. Es una película pequeña que por momento se puede volver entrañable y recordable si se ve en el momento justo. Es una película discreta, que tiene un gran valor: es honesta. Eso se agradece.

Se Arrienda. Ficción 109 min. - Chile, 2005 - Dir. Alberto Fuguet

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1.06.2007

HERE'S JHONNY!!!

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10.03.2006

Un Nuevo Mundo

El Nuevo Mundo recorre el mito de Pocahontas y el asentamiento del mundo americano (del país, no la tierra) en clave romántica; pero ese línea argumental nimia, es sólo el pretexto para explorar complejas nociones de la globalización y la tolerancia de manera subjetiva y, como acostumbra Malick, hasta filosófica y moral.

Así, se va conviertiendo el relato en un alegato que pretende tener alcance universal.
Las impresiones en off de los personajes, van costruyendo un mundo, como el que se explora, en donde se es extranjero en función de ser minoría; y donde las equivalencias de los personajes se da a partir de las experiencias y las impresiones del otro; un "otro" presentado desde la óptica del que ve. Así los nativos serán salvajes o amables, tanto como los colonos. Al final es sólo el propio ser humano.

El largo aliento de la película no decae en interes, con una historia que se sostiene sobre la sorprendente actuación de Q'Orianka Kilcher. Esta es una cinta en la que cada imagen se apoya sobre la anterior, afectándose en un efecto hiperbólico, la imagen quiere decir, comentar, sugerir más allá del simple relato todo el tiempo. Son
imagenes pensadas para ser sentidas, de una planificación estudiada, con sus encuadres y fragmentación milimétrica, color y ambientes estilizados y precisos, inteligemente utilizados, pero que llegan a saturar en algún momento.

Aun cuando pequé de didáctica y explicita en mostrar la arcadia precolombina, es una cinta profunda, hermosa y sentida. Actual en cuanto no podemos entender a quien es diferente, en cuanto nos separemos de la tierra, y en cuanto necesitamos cuestionarnos lo que vemos para entenderlo.

The New World. Ficción 135 min. - EEUU, 2005 - Dir. Terrence Malick

9.01.2006

Eterno Resplandor de Una Mente Sin Recuerdos

Por David Hoyos

Nuestros recuerdos, son a veces una salvación y otras una condena. Es imposible no tenerlos, en cualquier momento llegan a nosotros, una imagen, un apalabra, un olor, un lugar, un sonido nos remontan y traen como tormenta sentimientos pasados que todavía nos escarapelan la piel, nos hacen dudar o querer nunca haber vivido eso, entonces el olvido es tentador a pesar de ser casi imposible.

Esta obra de Michael Goundry, reconocido por su trabajo en video clips y spot publicitarios, plantea una alucinada historia que no llega a ser fantasiosa, una forma de olvidar todo aquello con lo que no puedes lidiar más. La película cuenta con buenas actuaciones y una buena labor de dirección de actores. Las reminiscencias del trabajo de Goundry como videasta se dejan ver en la concepción y edición del film pero están al servicio de film y ayudan en el desarrollo de la historia.

El amor y el desamor, la ilusión y la desilusión, la locura y la cautela, el arrojo y el arrepentimiento, una historia de amor concreto, de tonalidades contrastantes, pero nunca color rosa, como las que suceden todos los días, sin finales felices.

Eternal Sunshine of the Spotless Mind. Ficción 108 min. - EEUU,2004 - Dir. Michael Gondry

8.02.2006

Décimo Encuentro Latinoamericanode Cine PUCP "ELCINE"

El, ya clásico, Encuentro de Cine Latinoamericano que organiza todos los años la Católica en Lima, ElCine, comienza este jueves 03 de agosto. Ya es el décimo. Este año, a diferencia de otros, podré asistir, así que estoy bastante contento por eso.

En esos días (del 03 al 13) no creo que postee algo por aquí, salvo que David se anime a hacerlo, lo cual sería muy bueno. Por ahora, los dejo con dos vinculos, uno de la página oficial del festival y el otro de Cinencuentro, blog (casi portal) en el cual participaré de la cobertura del evento.

7.21.2006

Batman : Amor (Parte II)

Almacén – Interior / Noche

El almacén esta lleno de cajas apiladas por doquier, se nota que el lugar ha sido abandonado hace un tiempo ya largo.

Batman se mueve sigilosamente, escucha pasos a lo lejos. Ve prenderse una luz en el otro extremo del almacén, él se dirige hacia allá. Encuentra una silla dándole la espalda. La voltea: Alfred, su mayordomo, está sentado ahí: muerto y con los labios cosidos.

Batman
Colérico

¡NO!

A lo lejos, se escucha una carcajada in crecendo, es la carcajada del Guasón. Batman sale a su encuentro.

Habitación cerrada – Interior / Noche

El cuarto está completamente a oscuras. Se percibe al fondo de ella, en claroscuro, una silla giratoria donde está sentado el Guasón riendo. Batman irrumpe violentamente en la habitación, voltea la silla. Batman lo golpea. El Guasón y la silla caen. Él está inmovilizado en una camisa de fuerza, y a la vez, atado a la silla. Batman se sorprende al verlo cautivo. Una sombra aparece tras Batman y lo noquea.

(continuará)

7.20.2006

La Buena Vida

Marcello Rubini (Marcello Mastroiani) es un escritor en ciernes, que vive fungiendo de periodista con relativo éxito. Pasa sus días rodeado de mujeres y fiestas, en una ambiente baladí, comisionado a perseguir celebridades o cubrir notas curiosas; debe debatirse entre la rutina y la vocación de escribir su propia novela.

Relatada en episodios inconexos o vagamente conectados, se va escamoteando el talante del protagonista, siempre con una cámara superficial, como quien no quiere atravesar la futilidad de las situaciones retratadas y descubrir tras el vacío al verdadero Marcello, que se deja ver pocas veces, en momentos de soledad o silencio. Nunca terminamos de entenderlo, pero Marcello se nos hace cercano relacionándose con sus mujeres (su histerica novia, su amante, la estrella veleidosa), con su padre o sus amigos (Steiner, Papparazzo), hasta el punto de sentir simpatía por un tipo a veces amoral, pero de carne y hueso.

No creo que pueda aportar nada nuevo al análisis de esta película hablando de su preciosa luz, sus textos inteligente y fluidos, su composición lateral o en profundidad, entre otras muchas virtudes. Todo eso lo han dicho ya antes y con más detenimiento de lo que yo pudiera expresarlo, otros. Solo me queda hablar desde la experiencia personal de quien también busca la creación como motivo y obra.

La Dolce Vita se convierte en un manifiesto de la lucha del artista o, seamos menos presuntuosos, el creador por hallar un espacio para su desarrollo, de la imposibilidad de un tiempo muerto para la reflexión en un mundo apurado y lleno de apariencias, de risas y juegos bacos. Fellini medita sobre estos aspectos, quizá por la propia experiencia. Después, nos deslumbrará con una historia sobre el proceso de parto creativo: . Que será su victoria sobre ese mundo complicado y banal que ahora critica.

Porque como advierte Fellini mismo, al final de la fiesta, y de la cinta, uno puede quedar atrapado en esas redes como un pez deforme que mira el cielo esperando el último estertor de su agonía o vadear el río y entregarse a la creación. Todo es cuestión de decidirse.

La Dolce Vita. Ficción 180 min. - Italia / Francia, 1960 - Dir. Federico Fellini