Infierno en Bagdad

La guerra siempre será la misma, siempre habrá una buena razón para emprenderla: causas económicas, políticas, morales (la cruzada o la libertad), siempre habrá alguien que vaya a lucharla para que otro se beneficie de ella.

La guerra siempre será la misma, siempre tendrá víctimas: niños que corren, que dejan el colegio y entienden que el mundo se cae a pedazos, literalmente; siempre las familias llorando, lamentando al hijo desaparecido o la privación del hogar. Siempre, las casas destruidas y los tanques prepotentes. La locura, el dolor, el desgaste, los ojos esperando a que pase algo, el reclamo silente y más muerte.

Corcuera nos muestra con extraordinaria sensibilidad la vida dura en el Iraq intervenido, centrándose en la experiencia de los niños, de los heridos y de las familias que han sobrevivido a las muchas guerras de ese convulsionado territorio, compartimos la impotencia y frustración de los médicos que no pueden salvar a casi nadie, somos parte de la lucha diaria por la sobrevivencia.

Cuando se escucha a una niña decir "La guerra es la muerte", se acaba la teoría, la guerra es de verdad y es la verdad. Lo dice con los ojos de un pueblo que mira a lo lejos, esperando que algo pase, mientras ruegas que el siguiente fundido a negro del documental no acabe en otro misil, que no se lleve a su vecino o su padre.

Este Invierno en Bagdad ha sido crudo, más crudo que los otros, no ha habido electricidad ni petroleo, no más del que hay bajo tierra. No ha habido libertad, ni paz. Este invierno ha sido un infierno.

Pero, Bagdad existe desde 1145, el Tigris serpenteando a sus pies. Se ha sobrepuesto a mil batallas, esta no será la diferencia. Lo dicen los ojos de los niños: sobrevivirán porque viven con esperanza y a esa no se la mata con balas.

Invierno en Bagdad. Documental 80 min. - España, 2005 - Dir. Javier Corcuera