10.30.2005

Bob & Charlotte

Ella está buscando, él ya se cansó de buscar. Los dos están perdidos. La conexión se hace en cualquier sitio: un ascensor, la mesa del bar, en el fondo de un whisky. De ahí, de ahí puede pasar cualquier cosa, ya no importa, ya no estarán perdidos nunca más.

Lost in Translation es una busqueda, una suerte de viaje iniciatico en medio de una ciudad incomprensible, en medio de tecnologías apabullantes, neones erráticos, silencios milenarios y una enorme estructura de cemento que se aprecia desde una ventana: Tokyo, que no es Tokyo, Tokyo es la escusa. La incomunicación, la duda y la busqueda están en cualquier lugar, sólo que allí es evidente y pausible, ese es el aporte de la ciudad.

Bill Murray compone una personaje entrañable con los gestos exactos y los silencios justos. Una especie de Bogart postmoderno. Lo acompaña una sorprendente Johansson que antes que dejar brillar su innegable belleza, prefiere componer una compleja niña perdida en el bosque (de sus decisiones): Ha estudiado filosofía, pero compra productos de autoayuda; está casada no sabe porqué. Estos personajes con sus relaciones y sus diálogos se van haciendo entrañables y reales a medida que pasan los minutos de la historia.

La simetría de los encuadres que recuerdan los viejos grabados japoneses y grafican el equilibrio buscado potencian las sensaciones de la película que se nota la directora, Sofía Coppola, ha interiorizado, vivido posiblemente, y mostrado de la manera más auténtica posible. Una película sobre desencuentros que uno no debe dejar de encontrar.

Ah! El final es de antología, va para mis escenas favoritas (hey you!).

Lost in Translation. Ficción 102 min. - EEUU / Japón, 2003 - Dir. Sofía Coppola

10.29.2005

Lima Was!

"yo no bailo eso, eso es pa cholos"

Un cerro con casas, un cerro iluminado con luces naranjas como arbol de navidad. Es la nueva Lima. Lima de migrantes. Ahí se celebra el Concurso Nacional y Oficial de Huaylarsh, uno de los bailes andinos, huancainos más representativos de la zona central del país. Dos grupos son los favoritos "Los guapos del centro" y "Defensor Gloria" solo uno será campeón.

El documental sigue, a contrapunto, los preparativos y ensayos de cada grupo, ahonda en sus motivaciones y en lo que representa para cada cual bailar huaylarsh. Escuchamos a los jefes, escuchamos a los danzantes. Al ex pandillero, a la niña que le parecía "mal" bailar huaylarsh y ahora ya no lo puede dejar, al morenito que aprendió que también tiene algo de cholo. Y febrilmente vivimos cada zapateo, cada guapeo, cada canto y cada baile. La sangre es básica en este documental, quiero decir la raza: no hay un solo rostro "televisable", todos son cholos, alguno es negro. Se siente un Perú de verdad, uno que no siempre se puede ver. Mientras sudan en cada ensayo y se desviven, se pelean, se amistan, se ponen las polleras o los sombreros, se transpira los sueños y la catarsis de los protagonistas; y sabemos que las tradiciones cambian pero sobreviven.

Cuando perseguimos un pequeño sueño, perseguimos el sueño de todos. Cuando nos queremos por lo que fuimos y lo que somos , nos querremos por lo que seamos, de hecho: algo mejor.

"Cuando escucho el huaylarsh, me pica el cuerpo no puedo dejar de bailar"

Un documental para la peruanidad. A ritmo de saxo y arpa, guapeamos: ¡Perú, was!

Lima, Was! Documental 58 min. - Perú, 2005 - Dir. Sandro Rossi